Políticas Sociales

Nuevas Visiones

Las Políticas Sociales en América Latina y en Chile, a través de los años no han sido consideradas con la relevancia que se les debería dar, éstas carecen de conducción unificada y organizada, para así lograr obtener un progreso óptimo y eficaz.
Sabemos que las políticas sociales se desarrollaron por movimientos hechos por personas que ante las inconformidades existentes que sobre llevaban comenzaron ha demostrar sus problemáticas para así dar al Estado una especie de catastro de lo que pasaba en sus realidades. Estas necesidades fueron dando origen a lo que hoy buscamos subsanar a través de éstas políticas sociales.
De esta forma los individuos, tienen la oportunidad de encontrar respuestas posibles ante sus necesidades recurrentes que son del ámbito humano en todo su expresión.
Está manera de entablar lazos o puentes de unión entre Ciudadanía y Estado, funcionaba en tiempo pasado con un Estado de Bienestar, en el siglo XX dónde las políticas sociales alcanzaron niveles superiores, pero ya pasando el período de esplendor, viene el receso económico para éstas y la indiferencia hacia los sucesos de las personas.
Hoy con el nuevo Estado Neoliberal, se ha eliminado de las ideologías la trascendencia social, dándole un mayor énfasis al mundo privado, obteniendo una decadencia progresiva de la sociedad.
Es por esto que nos planteamos la duda de ¿Qué pasaría si en Chile se administraran las Políticas Sociales por un organismo unificado y reconocido a nivel gubernamental?
Es esta la inquietud que aparece al analizar el tema de las políticas sociales y los programas que se realizan a nivel nacional para un mayor desarrollo de calidad humana actualmente en nuestro país.
Personalmente creo que si es factible establecer una hegemonía ante las diversas estructuras de programas sociales existentes, para así dar pie a lo que se denominaría un “Ministerio Social”, dónde se estuviera predispuesto a una reestructuración a nivel macro de todo el sistema social con el que se rige el país actualmente y así ahondar en el tema de lo humano en la calidad inoperante de hoy.
Creo que de esta forma, se desarrollaría con mayor eficacia y eficiencia los reales problemas y se lograría con trabajo establecer competencias verdaderas para todas las políticas sociales desde un impulsador visible que sería este Ministerio social, que está apoyado intrínsicamente por el Estado, que desde siempre ha sido el que impone, condiciona y en muchos aspectos establece la calidad de vida de las personas y que sería provechoso demostrar que con planificaciones cuidadosas y objetivas se puede contribuir con el desarrollo humano actual y futuro.
Así es que se buscaría obtener una sola línea integradora, que de carácter a lo realizado, que deje el tradicionalismo, la regresividad, la “austeridad” y que se comprometa con un bienestar social adecuado para así salir de la decadencia social existente.